El tiempo por sí solo no soluciona nada. El tiempo, los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años, las décadas, los milenios no hacen que las cosas pasen. Si las cosas pasan, es porque durante este tiempo las personas, los grupos, las organizaciones, las empresas, los gobiernos han hecho o han dejado de hacer cosas.
Cuántas veces hemos escuchado que "El tiempo lo arregla todo", cuando esta afirmación en el sentido estricto de las palabras sabemos que es falsa. Cuando realmente lo que deberíamos decir es "Deja de hacer lo que haces (tal como lo haces no da resultados) o no te preocupes más por esta cuestión (que no está bajo tu control) o no pienses o hables en y con esa persona (se ha producido un conflicto y esa persona está dolida y no puede o no quiere hablar ahora contigo), etc.
El tiempo por sí solo no soluciona nada. El tiempo, los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años, las décadas, los milenios no hacen que las cosas pasen. (...) Cuántas veces hemos escuchado que "El tiempo lo arregla todo", cuando esta afirmación en el sentido estricto de las palabras sabemos que es falsa.
El tiempo por sí solo no soluciona nada. El tiempo, los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años, las décadas, los milenios no hacen que las cosas pasen. (...) Cuántas veces hemos escuchado que "El tiempo lo arregla todo", cuando esta afirmación en el sentido estricto de las palabras sabemos que es falsa.
Entonces, ¿por qué decimos que "el tiempo lo arreglará todo" cuando no arregla o arreglará nada?
Lo hacemos todo en nuestras relaciones personales, porque sabemos que si dejamos pasar el tiempo en nuestras relaciones laborales, productivas, de negocios, de empresa o políticas, lo único que pasará es que el tiempo nos arrastrará hacia el fracaso traducido en la pérdida del trabajo, de dinero, de oportunidades de mercado, de críticas de los usuarios o accionistas, de críticas de nuestros ciudadanos, de pérdida de electores, de salida del gobierno o de no ganar una elecciones.
Nuestras relaciones personales cercanas, familiares, de pareja son muy intensas, muy estrechas, muy constantes y el hecho de pensar que un "tiempo" (en lo que hacemos o dejamos de hacer cosas o estar juntos) puede ayudar a mejorar la relación que se ha visto afectada por situaciones de tensiones y conflictivas intensas, estrechas y constantes, es porque momentáneamente estos aspectos negativos de la pareja, a través del alejamiento psicológico y físico, desaparecen, se eliminan. Pero esta distancia física y sentimental también afecta a las características positivas que desaparecen y se eliminan durante un "tiempo".
Es decir que cuando se dice dejar que "el tiempo lo arregle" lo que queremos decir es que en estas relaciones intensas, estrechas y constantes las tensiones y conflictos se detengan porque las características que identifican la relación dejen por un momento de existir mentalmente y de materializarse físicamente. Es decir, si no hay el día a día de la relación, tampoco está el día a día de sus conflictos.
Nuestras relaciones personales son muy intensas, muy estrechas, muy constantes y el hecho de pensar que un "tiempo" puede ayudar a mejorar la relación afectada por tensiones y conflictos intensas, estrechas y constantes, es porque momentáneamente estos aspectos negativos, a través del alejamiento psicológico y físico, desaparecen, se eliminan. Pero esta distancia también afecta a las características positivas que desaparecen.
Nuestras relaciones personales son muy intensas, muy estrechas, muy constantes y el hecho de pensar que un "tiempo" puede ayudar a mejorar la relación afectada por tensiones y conflictos intensas, estrechas y constantes, es porque momentáneamente estos aspectos negativos, a través del alejamiento psicológico y físico, desaparecen, se eliminan. Pero esta distancia también afecta a las características positivas que desaparecen.
Por lo tanto, para que esto ocurra, que no es la mejor de las soluciones, quizás de entrada la menos buena, las personas implicadas han tenido que hacer algo y, en consecuencia, el tiempo no es una causa de la solución, sino un efecto de nuestras acciones en forma de alejamiento y de distancia sentimental, psicológica e incluso física de las personas.
Decía más arriba que en otra esfera de relaciones la frase "El tiempo lo arreglará todo" se ve más claramente que no arreglará nada y que cuesta aún más de interpretar y de usar. Quizás también se dan las características de intensidad, de proximidad estrecha y de constancia, pero ya no son entre personas directamente, sino entre personas y organizaciones y en las que no todas las partes comparten todos los mismos intereses. Por ejemplo, entre los socios de un club deportivo y el club deportivo y sus jugadores.
Pienso estos días en el FC Barcelona y en su derrota en los cuartos de finales de la competición europea. Pienso en las derrotas sucesivas de estos últimos años en las grandes eliminatorias, y como los responsables del club han ido diciendo con hechos y palabras, directa o indirecta, que tarde o temprano "el tiempo lo terminaría arreglando todo» porque con los jugadores (Messi + fichajes) y el cuerpo técnico que tenían, los títulos llegarían, y no ha sido así, hasta demostrar que el tiempo no arregla nada.
Decía que en otra esfera de relaciones la frase "El tiempo lo arreglará todo" se ve más claramente que no arreglará nada. (...) Pienso estos días en el FC Barcelona y en las derrotas sucesivas de estos últimos años en las grandes eliminatorias, y como los responsables del club han ido diciendo con hechos y palabras, que tarde o temprano, "el tiempo lo solucionaría todo".
Decía que en otra esfera de relaciones la frase "El tiempo lo arreglará todo" se ve más claramente que no arreglará nada. (...) Pienso estos días en el FC Barcelona y en las derrotas sucesivas de estos últimos años en las grandes eliminatorias, y como los responsables del club han ido diciendo con hechos y palabras, que tarde o temprano, "el tiempo lo solucionaría todo".
Al fin y al cabo, el tiempo puede jugar a nuestro favor si sabemos en cada momento cuál es la mejor opción entre todas las opciones, donde dejar pasar el tiempo es la menos mejor.